“No se puede esperar construir un mundo mejor sin mejorar a los individuos”.
Las organizaciones del nuevo milenio no han sido ajenas a las palabras de esta reconocida científica francesa de origen polaco y se evidencia en la labor de las organizaciones de impulsar el crecimiento del talento humano, especialmente enfocando a mujeres que cada día ganan más terreno en materia de igualdad y derechos.
En este blog, conocerás dos historias de vida que han dejado huella en Potenco y te permitirán ver más allá de lo que somos como empresa de alquiler y venta de equipos de elevación.
Del mantenimiento de equipos a la venta de sueños
Adriana Bejarano, técnica electricista egresada del SENA, lleva más de dos años en nuestra compañía. Su historia en nuestra empresa tuvo sus inicios en la parte operativa en Bogotá, ciudad en la que estuvo como operadora de equipos Alimak y posteriormente, incursionó en la parte de mantenimiento de equipos de elevación, tanto elevadores mixtos como torre grúas, recibiendo capacitaciones en el tema y ampliando sus conocimientos y experiencia.
Gracias a sus ganas de seguir creciendo, Adriana realizó dos cursos de salud ocupacional, los cuales la impulsaron a convertirse en coordinadora de trabajo en alturas del personal de Bogotá, realizando desde el mantenimiento en la parte eléctrica hasta la firma de permisos de trabajo en alturas.
Tiempo después, debido a las temporadas bajas en servicios operativos en Bogotá, se le incentivó desde la parte de coordinación comercial para que explorara esta área, aprovechando su amplio conocimiento técnico y así poder reflejarlo de la mejor manera a través de la atención de los requerimientos de nuestros clientes.
Más adelante, luego de que la valentía la impulsara a emprender su recorrido por esta nueva área, inició su proceso de capacitación; una etapa de aprendizaje continuo en la que tuvo capacitaciones en la ciudad de Medellín y así, poco a poco fue desarrollando sus habilidades comerciales.
Actualmente, Adriana resalta la inclusión y el impulso a la mejora continua del talento humano que tiene Potenco y destaca que aunque hubo muchas dudas al iniciar este nuevo aprendizaje, sus deseos de superación la llenaron de fuerzas para seguir creciendo en nuestra compañía día tras día.
Elevando los sueños de una luchadora
Claudia Cano, hace dos años y medio ingresó a Potenco en el área de servicios generales, pero sus deseos de superación y asumir retos, la impulsaron a decidir que aprender a manejar elevadores Alimak sería su nueva meta, influenciada por el ambiente diario de un sector cargado de movimiento.
Un día, conversando en mitad del horario de almuerzo con sus compañeros y algunos líderes, mencionó su interés y deseos de conocer el funcionamiento de los elevadores, ya que ella quería adentrarse en el área operativa de la empresa. Esa conversación quedó resonando y poco a poco sus palabras a través del área de talento humano fueron abriéndose paso a la gerencia, en donde la posibilidad de cumplir sus anhelos se hacía más cercana de lo que ella imaginaba, pues la respuesta del ejecutivo fue positiva.
A partir de ese momento, comenzaría su trayectoria en el área operativa, iniciando con capacitaciones que la impulsarían a hacer parte del Proyecto Estocolmo, con su primera vez en la operación de elevadores, mejorando sus habilidades y fortaleciendo su nivel de relacionamiento en obra.
El día de hoy, Claudia es la única mujer en la compañía que opera elevadores y agradece la aceptación y oportunidad brindada por parte de la gerencia, puesto que desea continuar creciendo a nivel profesional y espera continuar con su curva de aprendizaje dentro de la compañía.
En Potenco, no sólo buscamos suplir las necesidades operativas de los grandes proyectos de infraestructura del país, también buscamos fortalecer a nuestros colaboradores y así mismo aportar a la construcción y el desarrollo del talento humano en Colombia.
Sueña en grande, potencia tus habilidades, porque El valor está en los detalles.
